Llamamiento de Solidaridad desde Marruecos: ¡Libertad para el camarada Mohammad Ghalout!

El verdadero «delito» que el compañero Mouhammad Ghalout ha cometido es simplemente ser parte de su pueblo y luchar junto con el resto de compañeros del  sindicato nacional de estudiantes de Marruecos. Es muy importante subrayar el hecho de que el compañero ha sido sometido  a una tortura brutal y sistemática, incluyendo la violación con un palo de madera. Esto hace que la lucha por su liberación sea una tarea aún más urgente e inmediata ¡Trabajadores y pueblos libres del mundo, vuestra solidaridad es necesaria para lograr su liberación!

Como ya hemos explicado en un llamamiento anterior, exigimos su liberación y el juicio de los responsables de oprimir a los estudiantes y al pueblo, para que sean considerados como criminales contra la humanidad, empezando por el propio Mohamed VI e incluyendo todos los que son responsables de organizar a las fuerzas de la opresión.

Os invitamos a firmar peticiones y organizar protestas ante las embajadas de Marruecos o consulados en vuestros  países (ver embajadas de Marruecos), así como el envío de cartas de protestas al primer ministro marroquí, el ministro del Interior y el Ministro de Justicia:

• Primer Ministro: Número de fax: 00212537761777  E-mail: [email protected] This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it
• Ministro del Interior:Número de fax: 00212537761777 ó 00212537767404  E-mail: [email protected] This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it
• Ministro de Justicia:E-mail: [email protected] This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it

También os solicitamos que enviéis copias de vuestras cartas y fotografías de las protestas a la página web Marxy.com ( [email protected] This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it ), de modo que se las podamos mostrar a las masas de Fez y hacerles saber que no están solas en su lucha.