IU en Andalucía: el pacto con el PSOE y el Referéndum
Los compañeros de la mayoría de la dirección están insistiendo en que el pacto alcanzado recoge “gran parte” de nuestro programa. En los medios de comunicación, y en las reuniones internas de IU, concretan esto en que se va a conseguir que exista un “banco público”, el cambio a un “nuevo modelo productivo”, “la implantación de un gravamen a los ricos a través del Impuesto sobre el Patrimonio”, un “plan de choque para el empleo dotado de 1.500 millones de euros” y otras leyes de contenido progresista.
Cayo Lara en primer plano. A la derecha, Diego Valderas
Pasamos a dar nuestra opinión más concretamente, centrándola en tres aspectos: los presupuestos originales; el pacto alcanzado; para terminar posteriormente con el Referéndum, y las consecuencias del mismo.
Los presupuestos de 2012 y los compromisos de Griñán con el déficit
Los presupuestos de 2011 aprobados por la Junta de Andalucía ascendieron a 31.682 millones de euros.
A principios de diciembre pasado, la Junta (con mayoría absoluta todavía del PSOE) aprobó los presupuestos para el presente año, 2012, que se elevaron a 32.020 millones, presupuesto basado en una irreal previsión de crecimiento de la economía andaluza del 1% del PIB para el 2012.
Andalucía cerró el ejercicio de 2011 con un déficit del 3,22% del Producto Interior Bruto (PIB), 28 centésimas más que la media de las comunidades autónomas, que fue del 2,94%.
Ahora bien ¿Qué suponían en lo concreto para los trabajadores los presupuestos aprobados en diciembre antes de que ni Griñán ni Rajoy hiciesen público ningún recorte del mismo?
Ponemos un ejemplo. En mi Asamblea de IU, el coordinador de la misma, enfermero en el Hospital Clínico de Málaga capital, dio a conocer hace dos meses algunos detalles de cómo se concretaban las partidas de sanidad para este hospital, según informó la dirección del hospital a diferentes sindicalistas: recortes de entre 90.000 y 150.000 euros en los diferentes departamentos del hospital.
Este tipo de recortes, que eran los más grandes habidos hasta ahora, de todas formas ¿Suponen algo cualitativamente nuevo para la experiencia de los trabajadores en la sanidad o educación que estamos recibiendo? ¿No existen desde hace años presupuestos finalistas en diferentes ámbitos de la administración y en las empresa públicas de la Junta (que funcionan como empresas privadas) administradas por la Junta? ¿No sacó el año pasado una ley la Junta de Andalucía que fomentaba el funcionamiento privado de dichas empresas? A esta conclusión clara llegamos en mi Asamblea de IU, que dedicamos una reunión al estudio de tal ley.[1]
En la línea con lo aprobado por la dirección estatal del PSOE en septiembre pasado, Griñán mostró su conformidad con recortar el déficit de la comunidad autónoma al 1’5% del PIB para final de este año. Esto implica recortar unos 2.300 millones de euros aproximadamente, cantidad que no estaba concretada (ni lo está aún) cuando aprobó el Presupuesto regional a principios de diciembre pasado.
La semana pasada, cuando Griñán supo que la mayor parte de la dirección de IU apostaba por el pacto para entrar al Gobierno, se vio con la suficiente confianza como para anunciar otro recorte (sin ningún tipo de imposición previa del Gobierno central del PP) reconociendo que los Presupuestos iban a sufrir otra quita de casi 2.700 millones de euros, debido a la menor previsión de ingresos motivada por la caída de la recaudación impositiva motivada por la recesión.
Recordamos las dos cantidades mencionadas, insistimos, cantidades que la dirección del PSOE está de acuerdo en recortar:
– Una porque se ve obligada con su compromiso de septiembre, en la reforma de la Constitución impulsada por Zapatero y santificada por todos los parlamentarios militantes del PSOE, unos 2.300 millones de euros.
– Otra por necesidad, porque saben que, como mínimo, van a sufrir una merma de otros 2.700 millones de euros en los ingresos por la menor recaudación tributaria.
Estas dos cantidades suponen unos 5.000 millones de euros, más del 15% del Presupuesto del año 2012 inicialmente aprobado a principios de diciembre pasado y se iban a recortar antes de que la mayoría de la dirección de IU dijeses “amén” al pacto. Digo más: igualmente se hubieran recortado si el PSOE hubiera ganada las elecciones el 20N.
Primera pregunta que se tiene que hacer un trabajador del Hospital Clínico de Málaga: si con el Presupuesto que había en diciembre aquí, en mi hospital, iban a hacer el recorte más importante de toda la historia ¿Qué irán a hacer ahora?
Reflexión que se puede hacer un sindicalista de dicho Hospital: si en la huelga del 29 de marzo no hubo unidad total de los sindicatos para salir a la calle, ahora empiezo a entender en mi propia experiencia la importancia de dicha unidad ¿Habrá que luchar, no?
Conclusión que creo que debemos de impulsar con hojas desde el Consejo Político de la Asamblea de IU en el barrio: hace falta la unidad de todos los trabajadores y sus sindicatos, no aceptamos ningún recorte, hay dinero “lo tienen los ricos y banqueros”, tenemos que continuar con lo ya empezado el 29 de marzo…
Primera pregunta que lanzo desde mi barrio ¿Es esta una prioridad política para IU en este barrio? Yo defiendo que sí ¿Qué actividad institucional se debe derivar de ella? ¿Es positivo que demos confianza a los trabajadores para luchar y, al mismo tiempo, dejemos en claro qué fuerzas políticas y sociales se alinean, o bien con los recortes (aceptación del déficit incluido), o bien con los derechos de los trabajadores y servicios sociales (luchamos contra los recortes y organizamos a los trabajadores contra ellos)?
Griñán, desgraciadamente, engaña a los trabajadores, porque aceptó los recortes y cambió las leyes para posibilitarlos. Ahora acepta (no acata, insistimos: acepta) quitar 5.000 millones (por ahora) de los presupuestos pero no concreta en qué, dejando al Gobierno central del PP (que también practicó este juego hipócrita durante varios meses hasta que los mercados le obligaron a concretarlo) que se queme e intentando aprovecharse demagógicamente de ello. Estos son hechos.
¿Debemos desde IU intentar decir toda la verdad que podamos o solo parte de ella?
Nosotros, creo, deberíamos decirle a Griñán: “los trabajadores te votaron para que no hubiera recortes y para frenar al PP. Rompe con los compromisos de septiembre, desdícete de ellos y no acates el objetivo de déficit”. Deberíamos hacer esta crítica en público, tendríamos un efecto sobre los simpatizantes y votantes del PSOE, e incluso sobre un sector de la propia militancia del mismo. Al mismo tiempo, resueltamente, deberíamos centrar fuerzas en atender a la lucha (inevitable, estemos nosotros o no) de los trabajadores. Los trabajadores, que necesitan de un referente, podrían tener uno en nosotros o, al menos, un sector de ellos sacar conclusiones más avanzadas.
El “Acuerdo por Andalucía”
Los compañeros de la dirección de IU vienen a decir que los dirigentes del PSOE aceptaron la mayor parte de las propuestas de IU: hay muchas leyes que se van a desarrollar… Nosotros nos basamos en la sabiduría popular que siguen la mayor parte de los trabajadores: “me interesan los hechos, pues las palabras se las lleva el viento”.
Los hechos son, y NO podemos jugar con las palabras: hay un 15% menos de dinero, la dirección del PSOE lo aceptó, pretendiendo culpar únicamente de forma demagógica al PP de los recortes. Lo peor ahora es que nuestros dirigentes de IU no rechazan los recortes, pues el pacto recoge en su declaración preliminar:
“…Las fuerzas políticas firmantes de este acuerdo consideran imprescindible la participación de las Comunidades Autónomas en el objetivo de déficit público impuesto por el Gobierno de la Nación y la UE de una forma proporcional a su peso en el gasto público y que atienda a las particularidades de cada comunidad autónoma, con incentivos positivos, para que quien mejor gestionó en época de bonanza (menores déficits y deuda por habitante) pueda tener mayores márgenes de actuación en épocas de dificultad…” (páginas 8 y 9, el resaltado es nuestro).
La mayoría de nuestros dirigentes defienden que las acotaciones que aparecen después de las negrillas (y más acotaciones que aparecen más adelante en el texto), es “lo que pudieron lograr”, que los dirigentes del PSOE se plantaron, que lo que aparece en negrillas era una “línea roja”, una cuestión fundamental para ellos.
Nosotros decimos: compañeros ¿Después de lo visto en septiembre con la Constitución, con Zapatero y Rubalcaba, ahora os dais cuenta de que esa es una línea roja para la dirección del PSOE?
Yo creía que era una línea roja para nosotros el no aceptar eso.
Que conste: el compañero Diego Valderas, probablemente desde su cargo de Viceconsejero, cumplirá y hará cumplir que “considera imprescindible… el objetivo de déficit público”. Eso es lo realmente importante del párrafo. Que es como decir, es lo realmente importante del documento entero. Pues lo aprobado en la Constitución en septiembre era la supeditación de todo lo demás “a cumplir con el objetivo del déficit público”.
Nuevamente, que conste, no solo acatamos sino que aceptamos para gobernar en Andalucía de hecho la reforma de la Constitución de septiembre: a la gente no le interesan las palabras, solo los hechos.
Las diferencias que tiene la dirección del PSOE con el PP sobre este tema las vimos la semana pasada, cuando Rubalcaba rogaba a Rajoy 24 horas más de negociación para poder firmar la Ley de Estabilidad que permite intervenir las comunidades autónomas y ayuntamientos que incumplan con el déficit. Al final, cuando los parlamentarios del PSOE votaron en contra discrepaban únicamente de los del PP en la consideración de lo que era “déficit estructural”. Para el PP era 0 y para los del PSOE era 0’4 ¡Menuda diferencia!
Compañeros de la dirección ¿Pero no os dais cuenta de que lo que aparece en negrilla es lo realmente importante de la declaración y lo demás es mera palabrería? ¿Los hechos no eran que Griñán acató y aceptó el déficit? O ahora resulta que porque ha firmado este acuerdo con IU, esos hechos ya no son verdad ¿La reducción del 15% del presupuesto es falsa?
Preguntamos, ¿Con qué medidas concretas Griñán pretende suplir los 2700 millones que él admite y sabe que no se van a recaudar; o los 2300 millones que se comprometió (él, no IU) a reducir el déficit, aunque no dijo cómo?
Pasemos a las medidas impositivas. La estrella es el Impuesto de Patrimonio. Pero este impuesto ya fue recuperado por el PSOE en noviembre pasado: su recaudación (prevista) para el 2012 se estimaba en unos 80 millones de euros. IU criticó que había demasiadas exenciones al mismo. Muy bien. Si ahora se quitan esas exenciones ¿Cuánto se recaudará de más? ¿20 millones más, 40 millones? ¿Sustituye esto a lo que se deja de recaudar?
Se puede subir el tramo del IRPF autonómico. Ya lo ha hecho CiU en Cataluña. Ahora mismo, Cataluña está entre las regiones de Europa donde más pagan por IRPF las rentas altas. Madrid no lo hace y la consecuencia es que cada vez más fortunas catalanas tributan en Madrid.
Auguramos que cuando se haga esto en Andalucía, no va a haber cambios realmente apreciables, pues para empezar a solucionar los problemas de los trabajadores de lo que se trata es de lograr un cambio de la política impositiva y redistributiva estatal y, desgraciadamente, nuestros representantes han entrado en el juego de crear ilusiones en que tocando poder mejoraremos las condiciones de vida, sin cambiar en lo fundamental las condiciones sociales y económicas existentes en el capitalismo español ¡Craso error! Nuestros dirigentes están vendiendo humo: con tres consejeros de IU, o con 18, si no se desaloja al PP del poder a nivel estatal cuanto antes para lograr que la crisis la paguen los ricos, las condiciones de vida en Andalucía no harán sino empeorar para la inmensa mayoría.
Hoy aparece en la web de El Correo de Andalucía:
“…Las consejerías de Turismo y Comercio, Agricultura y Medio Ambiente son los departamentos por cuya gestión se inclina el grupo de Izquierda Unida en un gobierno en Andalucía en coalición con el PSOE, según explicó el coordinador provincial de IU, José Antonio Castro. “La agricultura, el comercio y el consumo son elementos a los que hemos puesto mucho cariño en el acuerdo, así como al turismo, el medio ambiente o la ordenación del territorio”, manifestó Castro a Europa Press…”. [2]
A mí me recuerda esto lo que nos dijo uno de los compañeros que representó a IU en las negociaciones con el PSOE (que se está diciendo por toda Andalucía a los militantes): “…hemos conseguido 80 millones de euros por aquí y 70 millones por allí para ‘esto y lo otro’…”. En este caso, “para estas consejerías a las que tenemos cariño”. En las reuniones provinciales de las Convocatorias Sociales de la semana pasada también se dijo que IU consiguió 1.500 millones de euros para un “plan de choque” de empleo.
Compañeros, tenemos que ser serios, la gente es seria y no la podemos engañar. Empezamos por el principio otra vez: tenemos un 15% menos de presupuesto porque “han desaparecido” 5.000 millones… Y, de repente, ¡Surgen 1.500 millones de euros! ¿De verdad que en los presupuestos de 2011 y 2012 el PSOE no tenía un apartado que se llamaba “políticas activas de empleo” u otros con nombres parecidos?
Este plan de choque va a ser una gota de agua en la sartén, ante las decenas de miles de parados de más que habrá en Andalucía en muy pocos meses.
En cualquier caso, si en las negociaciones nuestros compañeros han tenido “la habilidad” de conseguir 80 millones de euros para un programa determinado, que se nos permita una pequeña broma (con todos nuestros respetos): ¿Ese dinero antes figuraba en un apartado que se llamaba “el limbo”? ¿O quizás, y muy probablemente, era de otra partida social diferente? Compañeros, eso se llama popularmente “vestir un santo para desvestir otro”… y sigue sin solucionar el 15% de dinero que Griñán aceptó quitar de los presupuestos.
Y la pregunta es nuevamente ¿Por qué entonces llegamos a un pacto con esta dirección del PSOE en estos momentos?
Esta situación va a generar dudas, disconformidad y, desgraciada pero claramente, dudas y desconfianza de la base hacia la dirección, pues no tenemos motivos racionales para entender cómo nuestros compañeros de la dirección regional han renunciando a casi todo lo que hemos defendido en los últimos 6 meses para entrar ahora en el proceloso terreno de cambiarle de nombre a las cosas… Este camino es muy peligroso, pues de lo que no podemos huir es de la realidad actual y en esta vida que tenemos la gente que nos vota nos pide y nos exige, cada vez más acuciantemente, soluciones claras y concretas porque cada vez le es más difícil de soportar la realidad actual.
Sucede lo mismo con el famoso “banco público”. Evidentemente, se van a coger un grupo de partidas que eran subvenciones, líneas de crédito… QUE YA HABÍA ANTES y ahora se ponen en otro apartado (eso sí, con un nombre nuevo de “instrumento financiero”). Todo ello para decir que tenemos un BANCO PÚBLICO. Eso es lo que decimos nosotros, IU, porque el PSOE (¡Y hacen bien!) se cuidan de decir eso y se quedan con el nombre que aparece en el pacto bajo dicho eufemismo. Son nuestros representantes los que, alborozados, intentan nuevamente jugar a la transmutación de las cosas aunque éstas sigan siendo la misma cosa, simplemente porque “ahora tocamos poder”.
Podemos seguir así con cada párrafo o ley novedosa que tiene el “Acuerdo”. Sin dinero, las cosas fundamentales no cambian.
El Referéndum
Antes del actual Referéndum, desde que se plantearon las primeras 4 preguntas a las bases, hace dos semanas, la dirección regional erró totalmente ¿Cómo se puede preguntar hace dos semanas a las bases sobre “qué requisitos deben darse para superar la crisis de credibilidad de las instituciones autonómicas, para la regeneración y limpieza del ejercicio de gobierno”?
Es increíble ¿Los compañeros no tomaron nota del estallido hace un año del 15-M? ¿Qué representó esto sino que las instituciones actuales ya no tienen crédito, o poco, para millones de personas de nuestro país? ¿Qué representa la crisis actual de la monarquía o el que la mayoría de los jóvenes a día de hoy aboguen por la República? ¿Nuestro papel es el de perder un solo segundo en recuperar el crédito de estas instituciones cuando millones de personas a tientas (con todo tipo de confusiones si se quiere) llegan a conclusiones avanzadas sobre ellas?
La verdad es que ni los ayuntamientos ni las comunidades autónomas van a ofrecer en el corto plazo soluciones para lograr una mejor educación, sanidad, pensiones, derechos laborales en el trabajo…, que son las cuestiones fundamentales de la política realmente importantes para la gente. No podemos vender humo. No podemos aparecer como el mismo tipo de políticos: cada vez más gente demanda otra política: esa es la razón de nuestra brusca subida electoral en la encuesta que publicó El País, después de la Huelga General del 29 de marzo.
Tenemos que decir claramente que la actitud de la dirección cuando surgen diferencias tiene que cambiar.
Ha habido varios dirigentes andaluces señalados que han planteado una postura diferente a la oficial (cada uno con sus diferencias o matices) ¡Y desde hace semanas!
Estamos hablando, para empezar, de Julio Anguita, Juan Manuel Sánchez Gordillo o Alberto Garzón. Cada uno de ellos, con matices y diferencias, han expresado posturas con diferentes argumentos pero que, ahora en el Referéndum, se podrían sintetizar (o simplificar) en una elección que no aparece en las papeletas: “votar al PSOE en la investidura para pasar posteriormente a la oposición” que, por cierto, es la postura a la que me adscribo, aunque tampoco me ha sido permitido poder votarla.
En primer lugar, lo que he percibido es que se está abusando de la lealtad de los militantes: he escuchado bastantes intervenciones ya del tipo “confío en la dirección” o “hay que confiar en la dirección”. Compañeros, la realidad pesa más que la confianza, que se acaba quebrando ante una falsa política. No abuséis de la confianza de los militantes. Esta actitud lo que demuestra es la falta de confianza en sus militantes (y en su criterio) de un sector de la dirección regional: una dirección que se precie debe confiar en que sus militantes puedan llegar a conclusiones políticas por sí mismos.
En lo que respecta al compañero Gordillo, no comparto el punto de vista del compañero cuando habló de “la muerte política de IU” si llegaba a un pacto con el PSOE ahora en Andalucía. No le escuché lo mismo el año pasado cuando pactamos en Extremadura con el PP y creo que ese fue un error mayor aún que el que promueve aquí la mayoría de la dirección regional.
Tampoco comparto su llamamiento “a la insumisión”. Insumisión significa “no acatar”, significa de alguna manera entrar en una dinámica de ruptura. Creo que el compañero debe retirar esas palabras o aclararlas en el sentido de que en ningún caso él busca ningún tipo de escisión. IU es una herramienta preciosa que necesita la clase trabajadora y en un debate de ideas, por muy mal que lo haga la dirección, necesitamos debatir, tiempo y tiempo, independientemente de que exijamos responsabilidades (yo también) ante los errores que ha cometido la mayoría de la dirección regional.
Dicho esto, hay que aclarar más cosas. Cuando aparece una postura minoritaria no se debe denigrar ni desvalorizarla, hay que emplear argumentos políticos. En el caso del compañero Sánchez Gordillo, estamos hablando de un luchador que ha demostrado hechos sobradamente como pocos en IU, hechos que lograron que su pueblo sea uno de los pocos ayuntamientos donde de manera incólume IU, no solo lo mantuvo siempre con mayoría absoluta, sino que la tendencia en los últimos años fue de incrementarla. Comentarios despreciativos como “Gordillo no es representativo” no son comentarios positivos. Además, faltan a la verdad.
Según apareció ayer en la web Crónica popular:
“…En Asambleas paralelas celebradas en Osuna (Sevilla) y Láchar (Granada) el pasado sábado 21, setenta y seis asambleas locales decidieron una respuesta conjunta a los planes de la dirección concretada en los siguientes puntos (sic):1.- Frente al referéndum promovido por la dirección, debemos propiciar la participación de todxs lxs militantes de Izquierda Unida que han posibilitado los resultados electorales sin discriminación de lxs que no figuran en el actual censo.2.- Elaborar una papeleta alternativa con una tercera casilla donde se pueda optar por la investidura y el paso a la oposición. 3.- Votar NO a la primera pregunta y señalar esta nueva casilla para que quede claro que no queremos participar en este gobierno…”. [3]
76 asambleas locales (de unas 400 que hay en Andalucía), muchas de ellas en pueblos donde la CUT no tenía nada hace un mes.
Todo esto indica algo, y la dirección regional tiene que tomar nota, en el fondo, del debate de ideas; y en la forma: ha habido dirigentes reconocidos y Asambleas que se posicionaron (la mía para no ir más lejos) a las que no se les ha permitido poder expresarse en el Referéndum porque no podemos votar siquiera una postura que se aproxime a la nuestra. El debate, después de reflexionar sobre lo que de verdad se ha conseguido, y lo que está en juego, ha sido débil y parcial.
La mayoría de la dirección regional va a cometer, a lo que parece, un error muy importante, pero puede y debe rectificar. Todos juntos debemos luchar en IU por servir en el movimiento real de la clase trabajadora y la juventud que, cada vez más, está en las calles.
[1] Ley 1/2011, del 17 de febrero, de reordenación del sector público de Andalucía.
http://www.elcorreoweb.es/politica/144901/iu/quiere/turismo/agricultura/medio/ambiente
http://www.cronicapopular.es/2012/04/andalucia-el-acuerdo-iu-psoe-a-referendum/
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