El pasado 1 de febrero, Gran Bretaña vivió su mayor jornada de huelga en más de una década, movilizando hasta medio millón de personas. Hablamos con trabajadores en piquetes y manifestaciones por todo el país sobre su lucha contra los ataques de la patronal y el proyecto de ley antisindical de los tories.

A mediados de diciembre saltó el escándalo de corrupción en el Parlamento Europeo que alcanzaba a diputados socialdemócratas, burócratas sindicales, y directivos de ONG. Todos ellos están acusados de integrar una red que cobraba sobornos de los gobiernos de Marruecos y Qatar para favorecer acuerdos y declaraciones políticas ventajosas del Parlamento Europeo con estos países.

Ha comenzado el invierno del descontento en Gran Bretaña. con la movilización de enfermeras, personal de ambulancias y guardias fronterizos, el país se prepara para su mayor mes de huelgas en décadas. Y la lucha se intensificará a medida que los tories amenacen con la represión.

El segundo "día de acción" del 31 de enero vio grandes multitudes en las calles de Francia para oponerse a los ataques planeados por Macron contra las pensiones. La confederación sindical de la CGT estimó que hubo 2,8 millones manifestantes, que de ser exacto sería la mayor jornada de manifestaciones desde 2010.

El 28 de octubre, el presidente alemán y miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), Frank-Walter Steinmeier, se dirigió a una serie de distinguidos invitados en el Palacio de Bellevue, su residencia oficial. En su discurso sobre el "Estado de la Nación", señaló que el mundo se "encaminaba hacia un período de confrontación" y que la "lucha por el poder" pasaba a primer plano.

Con el nombramiento de Rishi Sunak como primer ministro británico, los políticos y comentaristas de derecha han aprovechado la oportunidad para darse palmaditas en la espalda por ser parte de una sociedad tan moderna y progresista que tiene a un miembro de una minoría étnica como líder del país.