Los trabajadores de Michelin emprenden el camino de la movilización con un calendario de huelgas que se inicia el día 5 de junio. Rechazan el ultimátum de convenio propuesto a la mesa negociadora por el Comité Intercentros que consolida la pérdida de poder adquisitivo de anteriores convenios, no garantiza con cláusulas de revisión la recuperación del IPC y mantiene una flexibilidad asfixiante que dificulta la conciliación y empeora la calidad de vida de los trabajadores.   

UGT y CCOO plantearon hace unas semanas a la patronal CEOE una propuesta de negociación de un acuerdo de subida salarial para los próximos años, hasta 2024. Un acuerdo que es una guía para negociar convenios para empresas y comités, y que tiene un valor meramente consultivo.

El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), firmado por las cúpulas sindicales de UGT y CCOO con la CEOE, significa una nueva claudicación ante la patronal. Consolida la pérdida de poder adquisitivo de los dos años atrás, no garantiza el poder adquisitivo de este año ni de los siguientes, y refuerza la precariedad y sobreexplotación con el incremento de la flexibilidad de la jornada laboral en las empresas.

Los trabajadores de Mercedes Benz de la planta de Vitoria-Gasteiz han dado un vuelco completo a la composición del comité de empresa en estas elecciones sindicales, votando de forma masiva y dándole la mayoría a ELA, ESK, y LAB, los sindicatos más combativos en las huelgas de verano.

La clase obrera saludó con cautela y un cierto grado de esperanza la irrupción del gobierno PSOE-Unidas Podemos que puso fin a la pesadilla de la legislatura del Partido Popular. Había grandes expectativas de que las profundas medidas antiobreras puestas en marcha por el Gobierno PP, especialmente la Reforma Laboral, las Reformas de las Pensiones, la ley Mordaza… fueran derogadas.

Las huelgas de verano desvelaron con meridiana claridad por una parte, la actitud inflexible de la empresa en sus propuestas de convenio: recortes salariales, incremento de jornada, más flexibilidad etc. En definitiva, sus propuestas habituales, con las amenazas también habituales de pérdida de nuestros empleos si no las aceptamos. Recortes de salarios y de derechos a pesar del gran incremento de la rentabilidad de la empresa como manifiestan las cifras que declaran.