Desde la trinchera del COVID-19: testimonio de médicas residentes – “El contrato de residente es una excusa para la explotación”
Lucha de Clases ha entrevistado a dos médicas residentes del Hospital del Mar de Barcelona, donde nos cuentan su experiencia en estos dos meses de lucha extenuante contra la epidemia del COVID-19 y las condiciones en que lo han estado haciendo.
¿En qué condiciones estáis trabajando?
Hemos estado trabajando en turnos de doce horas, de noche o de día, lo que dejaba relativo tiempo de descanso. De hecho, en términos de horas semanales probablemente hayamos trabajado menos horas de lo habitual, porque normalmente hacíamos 40 horas a la semana más guardias de 24 horas, una de media a la semana. Es decir, más de sesenta horas semanales. Ahora hemos trabajado un poquito menos de media, pero los turnos sí que eran estresantes, sobre todo los diurnos. Además no se ha tenido en cuenta fines de semana, ni tampoco obviamente fiestas o semana santa, ni la diferencia entre turnos de noche y de día, se nos ha repartido como la administración ha querido. La situación no ha sido del todo mala, pero sí que hay razones para quejarse. Hemos estado organizados en grupos de trabajo COVID-19, con especialistas a cargo de gente menos experta que se dedicaba a hacer las labores más básicas o burocráticas. Han sido grupos de trabajo heterogéneos, multidisciplinares.
¿Cómo se podría mejorar la gestión de la pandemia?
Sabríamos decirte más a nivel del hospital, a nivel político nos cuesta más posicionarnos. La respuesta ha sido buena, hemos reaccionado rápido, también porque teníamos el ejemplo de Madrid donde el virus empezó a extenderse antes. Nosotros hemos visto que íbamos por el mismo camino y nos hemos adelantado, el plan estaba bien hecho; al principio hubo un boom repentino y tuvimos que ir abriendo más y más plantas de COVID-19. Hubo fallos puntuales, pero nos es difícil decir cómo se podría haber hecho las cosas mejor. Nos podemos quejar de que hayan dejado en casa a personal con experiencia, a médicos adjuntos, pagándoles el mismo sueldo; mientras han estado contratando a gente sin experiencia. A los residentes nos han sobrecargado de trabajo poniéndonos en primera línea, como era de esperar. Han contratado a estudiantes de sexto de carrera y a residentes que acababan de hacer el MIR, y además les han contratado con mejores condiciones que a nosotros. No decimos que hubiera que pagarles menos, pero esto pone en evidencia que el contrato de residente es un escándalo, una excusa para la explotación. Pero a nivel de organización, el hospital a reaccionado bien, o, más que el hospital, el grupo de coordinación que se formó para hacer frente a la pandemia.
¿Está haciendo lo suficiente el gobierno de España? ¿Y el de Catalunya?
Hay que hacer un balance entre la crisis económica y la crisis sanitaria. El confinamiento funcionó muy bien, vimos una bajada drástica de casos, de hecho, ahora las plantas de COVID-19 han dejado de estar saturadas, de hecho hay algunas que ya están cerrando. Y esto fue gracias al confinamiento. Ahora que lo están retirando es de esperar que haya un nuevo repunte. Estamos de acuerdo que hay que empezar a reabrir, porque hay mucha gente que va a entrar en bancarrota, muchos pequeños negocios van a quebrar. Es difícil valorar la acción del gobierno. Era la primera vez que nos enfrentábamos a una pandemia así, tanto por parte de las autoridades como del personal sanitario. Es cierto que al principio se ignoraron las advertencias de la OMS, el gobierno no hizo mucho caso y los propios médicos no terminábamos de tomárnoslo en serio, no conocíamos la magnitud del problema, también porque China no fue transparente. Pero ahora diríamos que el gobierno sí que lo está haciendo bien, corrigió sus errores. En Catalunya, el gobierno de Torra ha hecho bastante demagogia, no ha ido de la mano de la agencia de salud pública, pero lo cierto es que no hemos seguido de cerca la actualidad política. Lo que sí nos ha quedado claro es que el confinamiento ha tenido un efecto positivo. En Madrid llegó tarde, pero aquí en Catalunya, por ir un paso por detrás, se implementaron las medidas necesarias a tiempo y esto evitó el colapso de los hospitales.
¿Era inevitable esta situación?
Ha afectado a todos los países, así que en cierto sentido podríamos decir que sí que lo era. Tal vez al principio, cuando el virus empezó a extenderse en Wuhan, China podría haberlo contenido. Pero una vez empezó a saltar a otras zonas y a otros países y a propagarse de manera exponencial la pandemia se volvió inevitable. Se podría haber impedido la entrada de gente de China o de Italia en febrero y principios de marzo, pero con lo globalizado que está el mundo esto era difícil. Se podría haber minimizado, sin duda, con medidas más contundentes desde el principio, por ejemplo, decretando antes la cuarentena e imponiendo restricciones al movimiento, pero no se podía evitar del todo. Incluso los médicos no nos lo tomábamos en serio, no sabíamos a lo que nos enfrentábamos.
Puedes enviarnos tus comentarios y opiniones sobre este u otro artículo a: [email protected]
Para conocer más de la OCR, entra en este enlace
Si puedes hacer una donación para ayudarnos a mantener nuestra actividad pulsa aquí